La atención se centra en la actuación en el trabajo en común con la pareja a fin de realizar una gestión positiva del conflicto, teniendo en cuenta las necesidades de cada miembro de la familia y en particular las de los hijos e hijas, con un espíritu de co-responsabilidad parental.
- Crisis conyugal o de pareja.
- Conflictos asociados a la ruptura de la convivencia.
- Crisis paterno-filiales.
- Crisis de la familia extensa.
- Problemas de comunicación